sábado, 10 de enero de 2015

Invesluar

El sistema Educativo actual está enfermo y debemos hacer algo.
Hoy en día, la educación está basada solamente en la evaluación y no en el aprendizaje como debería ser. A los niños de hoy en día no les importa aprender, no van a la escuela para eso. Van porque les obligan, y el objetivo que tienen en ella no es aprender, sino aprobar una serie de exámenes. Son simples esponjas que pasan los días en la escuela absorbiendo de manera absurda un montón de información sin razonarla, sin entenderla y sin buscarle un sentido de porqué deben aprender algunos conceptos, para llegar el día del examen, escupir toda esa información y, sistemáticamente olvidarla.
Y esta situación seda desde el principio, desde que los niños empiezan a ir a la escuela. Pero el problema no es solo de ellos, sino de lo que les hacemos hacer el clase. Los niños están también acostumbrados a muchas veces tener que estudiar cosas absurdas que no tienen ni pies ni cabeza. Voy a poner un ejemplo de un problema de matemáticas: Si sabemos que las edades de Juan, Luis y Pedro suman 34, que Luis tiene 3 años más que Pedro y que Pedro tiene 5 menos que Luis, ¿Qué edad tiene cada uno? Vamos a ver, si sabemos todos esos datos, es porque el que escribió el problema ya sabe qué edad tiene cada uno. ¿Para qué nos la pregunta a nosotros? Para nada. Este es un ejemplo de que algunas de las cosas que nos mandan hacer,son absurdas y por hacer. Que sí, que yo entiendo que ese es un simple ejemplo para que los niños hagan operaciones matemáticas, pero ¿Por qué no dejamos que las hagan llevándoles a un contexto que sí se pueda dar en su vida para que entiendan que las cosas que tienen que aprender a hacer son realmente útiles? Si somos capaces de involucrarle en su educación, entonces el aprendizaje se dará. Pero si dejamos que vivan en un contexto separado de ella, entonces pasará de largo, seguirá pensando que casi todo lo que hace en el colegio lo hace porque alguien le dice que tiene que hacerlo, y se esfuerza simplemente en aprobar las asignaturas y pasar de curso.
No obstante, que los niños no se esfuercen en hacer nada más que estudiar para aprobar, también está relacionado con un encasillamiento social: Tenemos que estudiar mucho y preocuparnos únicamente de sacar buenas notas para tratar de ser mejores que los demás y tener más opciones de acceder al mundo laboral. De esta manera, las notas están reñidas con la creatividad, la pasión y el esfuerzo en lugar de ir unidas. Es decir, en vez de echarle ganas a las cosas, hacerlas con interés y tratando de ser innovadores, nos limitamos a estudiar, estudiar y estudiar de manera estática para aprobar y sacar buenas notas sin más.
Otra cosa que deberíamos tratar de hacer es convertir la evolución en experiencia para no sólo evolucionar individualmente en cuanto al grado de aprendizaje, que también es importante, sino también para evolucionar en comunidad y sociedad mediante un sistema de trabajo,
La cuestión es que no se debería evaluar mediante un examen final, examen que es lo que más vale y que, al final, el trabajo de todo el curso no cuenta. Ya puedes haber trabajado y haberte esforzado todo el curso, que si suspendes, todo tu trabajo no habrá valido de nada. Esto, además de crear miedo y nervios entre los alumnos porque se lo juegan todo a una carta, no sirve de nada, solo nos demuestran que saben los contenidos, no que los entiendan ni los razonen ni nada de nada.
Por otro lado, de alguna manera sí que debemos evaluar a los alumnos, eso está claro. Lo que propone la Reduvolución es no evaluar, sino "Invesluar". Esto significa evaluar investigando el esfuerzo, la dedicación, la creatividad... Investigar la manera en que el alumno aprende mediante su propio trabajo y esfuerzo, ayudándose de su creatividad, involucrándose, buscando el conocimiento... Esa es la manera de asegurarnos de que un alumno aprenda, que él mismo sea el dueño de su propio aprendizaje. Ser nosotros quienes le guíen pero dejando que ellos sean quienes busquen aprender.

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